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El Día de la Madres es un día especial para celebrar y reconocer la increíble contribución de las madres de todo el mundo. Pero no se trata sólo de celebrar a las que están en casa, sino también de reconocer a las que están en el lugar de trabajo. En las últimas décadas se ha prestado cada vez más atención a la creación de un lugar de trabajo que tenga en cuenta las cuestiones de género y sea acogedor para las madres trabajadoras. A medida que aumenta más la participación de las mujeres en el mundo laboral en México y la diversidad de la mano de obra, es esencial garantizar que todos los empleados tengan oportunidades justas y equitativas. Día de las Madres Este 10 de mayo en el Día de la Madres, dediquemos un momento a celebrar a todas las mujeres que lideran y tienen un impacto en el lugar de trabajo. Las madres representan un pilar en la familia, influyen en el desarrollo de sus hijos y tienen influencia en su lugar de trabajo. Las mamás trabajadoras concilian su vida personal, familiar y laboral a pesar de los tantos retos que pueden representar su trabajo, brechas salariales y equidad de género. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en México hay 48.6 millones de mujeres de 15 años y más. De las aproximadamente 48.6 millones de mujeres en México, 35.2 millones son madres (aproximadamente el 72.4%). De este porcentaje, 15 millones 785 mil son mamás trabajadoras. Inclusión de la mujer en el trabajo En 2022, se logró la mayor participación laboral de las mujeres en México desde el 2005. Según El Economista con datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, alrededor del 45% de las mujeres tienen un empleo. En Latinoamérica se ha logrado aumentar de un 20% a 65% la inclusión de la mujer en los últimos 50 años. ¿Sabías que las mamás que trabajan, el 72.9% forman parte de la población femenina económicamente activa? Parte de lo anterior se debe a las políticas de inclusión de la mujer y equidad de género en el lugar de trabajo. Ambas, condiciones importantes para la competitividad, empleo y crecimiento económico. La contratación, retención y desarrollo del talento femenino debe ser una de las principales preocupaciones de las organizaciones. Para garantizar un entorno de trabajo inclusivo que respete los derechos de las mujeres al igual que la inclusión, las organizaciones pueden centrarse en: Diseñar políticas que apoyen la conciliación de la vida laboral y familiar Defender la diversidad de género y la inclusión. No olvidemos tampoco a aquellas mujeres que aportan por su trabajo no remunerado en casa (limpieza, cuidado de los hijos). Según la CEPAL, el aporte económico representa un 20% del PIB y son las mujeres quienes aportan un 70% de ese 20% con su trabajo no remunerado.  Según la investigación “Trabajo decente en México 2005-2022: Análisis con perspectiva de género" del IPADE Business School en colaboración de GENTERA, los hombres integran con mayor frecuencia el mundo laboral. La menor participación de la mujer puede explicarse debido a la dificultad de conciliación laboral entre el hogar y el empleo. ¿Qué significa la brecha de género y cómo afecta a las mujeres? La brecha de género es la diferencia de participación, salarios y bienestar entre mujeres y hombres. Tiene un efecto negativo sobre las empleadas, ya que amplía las diferencias salariales, limita sus posibilidades de desarrollo dentro de las organizaciones y las incita a abandonar el mercado laboral antes que los hombres. En México, en promedio las mujeres ganan 87 pesos por cada 100 pesos que gana un hombre. Sin embargo la brecha salarial ha tenido una mejoría según la ENOE, en 2055 el indicador era de -20.5 cuando en 2022, fue de -13.4% ¿Por qué es importante la inclusión de la mujer en el trabajo? La inclusión de la mujer en el trabajo es esencial para el desarrollo económico y social de los países. Contribuye a reducir la pobreza, ya que aumenta el acceso a las oportunidades de educación y empleo, además de mejorar las condiciones de trabajo para todos. Según el estudio “Una Ambición Dos Realidades” de McKinsey & Company, una mayor diversidad de género puede aumentar hasta 12 trillones de dólares adicionales a la nación.  Además, al aprovechar el talento femenino, las organizaciones crean soluciones más innovadoras y mejores productos. La participación de la mujer en el trabajo puede traer los siguientes beneficios a las organizaciones: Alta adaptabilidad a los cambios Multi-tareas Integración de equipos de trabajo Mayor capacidad de tomar decisiones en tiempos de crisis Las mejores prácticas de igualdad de género en el ámbito laboral Las organizaciones deben centrarse en las siguientes buenas prácticas para promover la igualdad de género en el lugar de trabajo: Promover modalidades de trabajo flexibles, como el teletrabajo y el empleo a tiempo parcial, que también ayudan con las responsabilidades familiares. Incluir a ambos sexos en todos los procesos de toma de decisiones. Poner en marcha iniciativas y políticas de diversidad de género que promuevan la igualdad El Día de la Madres es un día especial para reconocer a las mujeres que tienen un impacto increíble en el lugar de trabajo. Dediquemos un momento a celebrar a todas las mujeres que han contribuido a crear un entorno justo, igualitario e integrador para las madres trabajadoras.
Ser profesionista es la forma simbólica de demostrar que las metas pueden hacerse realidad, en especial después de invertir tiempo en educación como desarrollo individual; este derecho no lo tenían todas las personas, las mujeres solían encontrarse con una barrera cuando se trataba de ingresar al sistema educativo o cuando buscaban desenvolverse en alguna carrera o puesto de trabajo. Sin embargo, la humanidad ha evolucionado, y hoy no solo son parte fundamental de las empresas, negocios u organizaciones, sino que también tienen la oportunidad de convertirse en mamás sin miedo de ser criticadas u obligadas a renunciar a su trabajo. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo de 2018, en México hay más de 15 millones de madres trabajadoras, que representan el 72.9% de la población femenina económicamente activa. Estos datos indican que cada vez son más las mamás que laboran, ya sea por gusto o por necesidad; pero que todas ellas han encontrado la forma de combinar su desarrollo profesional con la maternidad. TRABAJO EN EQUIPO Tomar la decisión de ser mamá y ser profesionista, forma parte de la evolución positiva del estereotipo que se tiene de la mujer en México, junto con otros países del mundo; además de ser una forma de luchar para generar sociedades incluyentes e igualitarias. Sus hijos aprenden a través del ejemplo; al ver que su madre se desarrolla profesionalmente, asimilan que las mujeres son independientes y pueden realizar una diversidad de tareas. Al mismo tiempo, en caso de contar con la presencia de su padre, comprenden que la división de trabajos es sustancial para vivir en un entorno justo, donde todos valen los mismo. De esta manera, ser mamá trabajadora se trata de buscar aliados para poder continuar ejerciendo su profesión y estar al tanto del cuidado de sus hijos; las nuevas tecnologías son herramientas esenciales para estar en firme comunicación con su familia, conocer las necesidades y atenderlas de forma certera. “Las mamás profesionistas estamos educando hijos independientes en todos los sentidos, orientados a la resolución de diversas situaciones y conflictos y con esto estamos apoyando también a la unión familiar porque se trata de un trabajo en equipo; estamos conscientes y pendientes de los deseos y necesidades del otro, y no a la descomposición social”Mtra. Lucía Beltrán Rocha, Directora Académica de CETYS Universidad. En el marco del Día de la Madre, los invitamos a reflexionar sobre su importancia en el ámbito laboral. La presencia de una mujer que es madre aporta una serie de beneficios significativos para los equipos de trabajo, debido a que brinda otra visión, habilidades, sensibilidad, organización y perspectivas estratégicas de cómo deben desempeñarse las tareas y responsabilidades del trabajo. Además, está comprobado que las mamás trabajadoras buscan en un 34% mejorar el clima laboral, tienen un 25% más de tendencia positiva a optimizar las estructuras de liderazgo; junto con un perfil del 23% más intuitivo para poder expresar y desarrollar sus ideas. Estos datos no significan que los hombres o las mujeres que no son madres puedan aportar menos o más que el resto de los integrantes del equipo, al contrario, en un contexto laboral es beneficioso contar con diferentes perfiles que se complementen entre sí, mejorando de manera sustancial el desarrollo y los logros empresariales. Fuente: El Economista; Cetys Universidad y la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo
Es una realidad que cada vez más mujeres forman parte de la fuerza laboral en nuestro país, dando como resultado que en las últimas tres décadas la tasa de empleo de las trabajadoras ha crecido 10 puntos porcentuales. ¿Qué beneficios tiene para las empresas tener mujeres en puestos de liderazgo? Sin embargo, a pesar de los avances, la desigualdad aún es evidente. De acuerdo con la OCDE, México ha registrado la segunda tasa de participación laboral femenina más baja entre los miembros de la Organización. Tan solo 4 de cada 10 mujeres participan activamente en el mercado laboral, en contraparte con sus pares masculinos cuya cifra es 8 de cada 10.  Si la inclusión femenina al mercado laboral es poca en comparación con la masculina, su representación en puestos de mando se reduce todavía más. En 2019, la ONU reveló que solo el 5.2% de los puestos directivos en las empresas mexicanas son ocupados por mujeres y la brecha salarial es del 16.5%, datos que calificó de “impactantes”. ¿Por qué hay pocas mujeres en puestos de mando? Existen diversos factores que por años han contribuido a la poca representación femenina en puestos de responsabilidad y liderazgo.  En primer lugar, se encuentra una tendencia a la poca corresponsabilidad entre los cuidados familiares y las tareas del hogar, ocasionando que estas sigan recayendo en las mujeres. Frecuentemente ellas tienen que decidir entre la maternidad y su desarrollo profesional, situación que los hombres no enfrentan.  Otro factor fundamental es la cultura arraigada en diversos sectores y empresas, como el industrial o de construcción, que tradicionalmente se encuentran masculinizados, así como el hecho de que los hombres directivos sigan perpetuando el contratar como jefes a miembros de su mismo sexo.  Ventajas de las mujeres en puestos de liderazgo Competencias emocionales: Cuentan con mayor capacidad para escuchar a los demás, para trabajar en equipo y para resolver problemas más fácilmente. Organización: Tienen mayor habilidad para distribuir de manera eficiente las tareas y actividades que se proponen. Multitarea: Una de sus mejores cualidades es su capacidad multitasking, lo que significa que son capaces de realizar varias tareas a la vez y seguir atentas a todo lo que pasa a su alrededor.  Toma de decisiones: Analizan los riesgos de cada decisión para tomar el camino que mejor se adapte a las necesidades de la empresa.  Toman la iniciativa: Les gusta proponer y ser innovadoras.  Es tiempo de actuar La inclusión de mujeres en puestos de liderazgo es una tarea que todas las empresas deben considerar. Es importante que cada organización se plantee los motivos por los cuales cuenta con poca participación femenina.  Una forma de contribuir a cerrar la brecha es brindar mayores opciones para que tanto hombres como mujeres puedan atender las necesidades de cuidado familiar. Al mismo tiempo, es fundamental la implementación de una política de recursos humanos que promueva el desarrollo de carrera para ambos sexos.